LA IMPORTANCIA DEL VOTO RESPONSABLE
El próximo 28 de abril estamos llamados a las urnas. Será la primera cita en menos de 30 días en la que tendremos la responsabilidad de decidir con nuestro voto el futuro de nuestro país. Y no es cuestión baladí.
Hace cerca de un año, España creaba al día 7.900 empleos, su productividad industrial ganaba enteros, subía la venta de vehículos y el consumo de los hogares. España, en definitiva, salía de una de las peores recesiones que se recuerdan en las últimas décadas. Hoy, por desgracia, se destruyen diariamente 6.800 puestos de trabajo, baja la venta de automóviles, cae la productividad industrial y el gasto de las familias. España pierde fuelle y el culpable tiene nombre: Pedro Sánchez.
Por ello, a la hora de decidir el sentido de nuestro voto debemos de ser conscientes de la trascendencia que va a tener, de la importancia que nos decidamos por una u otra opción. Por un partido que se preocupa por lo que verdaderamente le interesa a la gente: la sanidad, el empleo, la educación, las pensiones o la igualdad salarial; que presenta propuestas y atiende las necesidades de los diferentes colectivos: de nuestros autónomos, de los mayores y también de los jóvenes, de los emprendedores… O por otro que cada vez que coge el timón, deja a España en bancarrota. Lo hizo Zapatero con su famoso Plan E y pasará con Pedro Sánchez si nadie le pone remedio. Tan sólo un dato: el Banco de España acaba de advertir que la deuda pública ha aumentado en tan sólo 8 meses en 20.000 millones de euros y que el déficit del país podría alcanzar los 12.000 millones de euros. Para que nos entendamos: que nuestro país se va a volver a endeudar hasta las cejas por la política del despilfarro y de la demagogia que ha implantado el PSOE desde que asaltó el gobierno de la nación. Por no seguir la máxima que cualquier persona, que cualquier familia, sigue al ordenar su vida: no gastar lo que no se tiene y pagar lo que se debe. Tal y como hizo Alberto Núñez Feijoo cuando llegó al Gobierno de la Xunta y que ha permitido situar a Galicia como una de las comunidades autónomas con mejores números y mayor gasto social. Un gobierno gallego que incrementa un año más sus presupuestos para mejorar la calidad de vida de todos los gallegos y las gallegas, mientras que otros como Pedro Sánchez decide bajarselos a esta comunidad un 30%.
En definitiva, es momento de meditar, de poner en la balanza qué país queremos. El de la crisis y la división que representan los socialistas o el de la unidad y el crecimiento del Partido Popular. Y es momento de ejercer nuestro derecho con responsabilidad: de votar con la responsabilidad de hacerlo por el partido que queremos que gobierne, porque de no hacerlo así podríamos estar regalando escaños a otras formaciones y respaldando experimentos que España no se puede permitir ni se merece.